Por qué en ocasiones dejamos de hacer las cosas que nos proponemos, y colocamos pretextos y excusas para justificarnos? A qué se debe esa conducta tan negativa que no permite que concretemos lo que iniciamos y lo llevemos a feliz término. Es el caso de muchos emprendedores que comienzan sus proyectos y que lamentablemente no lo continúan echándole la culpa de sus fracasos a factores externos. En el presente artículo te daré cuatro claves para emprender sin excusas:
- Pretextos y excusas hay para todo
- Que es la autoestima
- Cómo afectan las excusas a un emprendedor
- Cuatro claves para emprender sin excusas
Pretextos y excusas hay para todo
A todos nos pasa, o nos ha pasado en algún momento de nuestra vida, cuando queremos hacer “algo”, pasamos mucho tiempo pensando, le damos vueltas y al final nosotros mismos les ponemos los peros, los obstáculos, pretextos, justificaciones o excusas de todo tipo para al final terminar no haciendo nada o dejar las cosas como estaban.
Ese “algo” que al final no hacemos pueden ser cosas simples de nuestro día a día o cotidianidad, como hacer alguna compra, limpiar la casa, pintarla o repararla, o llevar el vehículo al taller, o cosas más complejas que nos proponemos como cumplir con un plan de vida, comenzar la tesis de grado, hacer un trabajo particular, algún curso de formación que queremos realizar desde hace tiempo, o montar nuestro propio negocio.
Generalmente buscamos las excusas más inverosímiles como para no avanzar, y vamos dejando todo para después, para otro día, ocupando nuestro tiempo en cosas improductivas como estar todo el fin de semana viendo TV, navegando por la web, mandando mensajitos sin importancia, etc., y como no vemos resultados porque no hacemos lo que tenemos que hacer, entonces le echamos la culpa a los demás, a la falta de tiempo, a la falta de dinero, a no creernos capaces y suficientes. Todo esto tiene que ver con nuestra autoestima.
Pretextos y excusas hay para todo
A todos nos pasa, o nos ha pasado en algún momento de nuestra vida, cuando queremos hacer “algo”, pasamos mucho tiempo pensando, le damos vueltas y al final nosotros mismos les ponemos los peros, los obstáculos, pretextos, justificaciones o excusas de todo tipo para al final terminar no haciendo nada o dejar las cosas como estaban.
Ese “algo” que al final no hacemos pueden ser cosas simples de nuestro día a día o cotidianidad, como hacer alguna compra, limpiar la casa, pintarla o repararla, o llevar el vehículo al taller, o cosas más complejas que nos proponemos como cumplir con un plan de vida, comenzar la tesis de grado, hacer un trabajo particular, algún curso de formación que queremos realizar desde hace tiempo, o montar nuestro propio negocio.
Generalmente buscamos las excusas más inverosímiles como para no avanzar, y vamos dejando todo para después, para otro día, ocupando nuestro tiempo en cosas improductivas como estar todo el fin de semana viendo TV, navegando por la web, mandando mensajitos sin importancia, etc., y como no vemos resultados porque no hacemos lo que tenemos que hacer, entonces le echamos la culpa a los demás, a la falta de tiempo, a la falta de dinero, a no creernos capaces y suficientes. Todo esto tiene que ver con nuestra autoestima.
Siempre buscaremos excusas, lo importante es superar ese momento...
Que es la autoestima y de que nos sirve para emprender sin excusas
La autoestima es la imagen que tenemos de nosotros, la forma como nos autoevaluamos, es el reconocimiento de la capacidad que tenemos o no para hacer las cosas que nos proponemos y de poder lidiar con las cosas buenas y malas que se nos presentan en la vida, superándolas y construyendo las capacidades para crear nuevas alternativas utilizando nuestros propios recursos.
Tenemos baja autoestima cuando no nos creemos suficientes para mantener una relación de forma estable, para ejercer un trabajo o una tarea determinada, porque pensamos que no sabemos, no podemos, y comenzamos a buscar pretextos para no hacerlo, echándole la culpa a los demás bien sea a nuestra pareja, hijos, jefe, gobierno, economía etc. Terminamos no asumiendo nuestras responsabilidades, y preferimos las excusas para no hacer las cosas y avanzar, y en contrapartida buscamos culpables externos.
Ahora bien, nuestro comportamiento tiene que ver con nuestra motivación. El estrés de nuestra vida diaria, las presiones por las responsabilidades en nuestros hogares y trabajo, con nuestros hijos, jefes, hace que caigamos en la rutina y nos da la ilusión que no tenemos tiempo para más nada, dándole paso a la desmotivación, al desgano, a la flojera, a perder el interés y la pasión para hacer lo que queremos.
En este punto la desmotivación se apodera de nosotros y vamos dejando las cosas que queremos hacer para después, escondiéndonos detrás de miles de excusas sin sentido. Allí es donde el miedo toma cuerpo paralizándonos y nos obliga a no avanzar manteniéndonos en nuestra zona de confort. El temor al cambio nos paraliza, nos detiene, y mata nuestra autoconfianza, quitándonos la pasión por lo que queremos lograr en nuestras vidas.
Cómo afectan las excusas a un emprendedor
Una persona con ideas y que pretende emprender, pero que no está totalmente convencida de hacerlo, será la que siempre colocará las excusas, los pretextos, los obstáculos para no avanzar en lo que tiene que hacer. Lo peor es que todos estos pretextos son límites mentales, ya que no hay absolutamente nada físico que nos detenga para lanzarnos al ruedo fuera de nuestra burbuja de comodidad y lograr lo que queremos haciendo lo que tengamos que hacer.
Que se requiere para ello?, pues determinación, una buena autoestima, fe, seguridad y confianza en uno mismo, pasión y amor por lo que se hace y convertir el miedo que nuestro ego magnífica en una fuerza a favor nuestro.
Para esto es muy importante tener claro el objetivo de lo que queremos lograr, y diseñar un plan de acción para alcanzarlo. Para ello te voy a dar 4 cápsulas que te permitirán sacudirte la procrastinación o flojera mental para cumplir con las cosas que tienes que hacer y no dejarlas en el camino.
Cuatro claves para emprender sin excusas
- Lo primero que debes hacer es identificar y sacudirte todas aquellas creencias limitantes que te impiden avanzar en lo que quieres lograr, todos aquellos pensamientos que te hacen poner pretextos y excusas para no accionar. Recuerda que esto tiene que ver con tu ego, con tu niño interior que busca alejarte del dolor y prefieres mantenerte en tu burbuja de comodidad.
- Busca tu pasión, lo que más te gusta hacer, lo que más te llena y hazlo con amor y alegría, con la fe y el optimismo de las personas exitosas. Conéctate con tu energía interna positiva y el mundo de oportunidades que está fuera de tu zona de confort.
- Adquiere la disciplina y organización de las personas altamente efectivas. Elabora un plan de acción y define los objetivos que quieres alcanzar a corto, mediano y largo plazo. Traza las estrategias o acciones para lograr cada objetivo, y utiliza los recursos con que cuentas, uno de los más importantes es el tiempo y no lo puedes desperdiciar, además de tu talento, destrezas y habilidades. Si no sabes hacer algo, pues apréndelo y punto, no hay excusas.
- Desarrolla la habilidad de ampliar tu red de relaciones sociales, afuera hay muchas personas como tú con ganas de conectar y hacer, emprender negocios, y que cuentan con talento, motivación, recursos, dinero, capacidad de intercambio de valor de bienes y servicios en diferentes sectores, con las cuales puedes hacer sinergia y formar equipo, siempre en términos de relaciones ganar ganar.
Así que emprendedor, las excusas no existen, son simples pretextos mentales que nosotros mismos nos creamos para no hacer lo que nos corresponde, deja que todo fluya para emprender sin excusas.
Te invito a que te revises, a que dejes atrás las excusas para siempre y aceptes el llamado al cambio, a la aventura, a ir tras tu pasión, tus sueños, tu proyecto de vida, tu emprendimiento, tu libertad financiera. Solo tú lo puedes hacer y no tienes excusas…
Te mando un fuerte abrazo!
Damian Silva