No hay edad para emprender. Muchas veces creemos que no podemos realizar lo que queremos porque pensamos que estamos demasiado jóvenes o demasiados viejos, convirtiendo ese pensamiento en un freno para nuestros sueños y proyectos de emprendimiento.
En esta nueva entrega de capsulas de un networker, podrás reflexionar acerca de esas creencias limitantes que nos paralizan para no emprender cuando pensamos que la edad es un obstáculo.
- Nuestras creencias limitantes, que son y cómo nos afectan
- Soy demasiado joven o viejo para emprender, o es una simple excusa para no hacerlo?
- El cambio está en ti y no en la edad para emprender exitosamente en tu vida
Nuestras creencias limitantes, que son y como nos afectan
Somos lo que pensamos, nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Si creemos que algo es cierto pues eso será, puesto que nuestra mente ve, oye, y siente lo que quiere. Estamos programados desde niños a ver el mundo de acuerdo a como nos lo enseñan nuestros padres quienes son nuestro primer modelo, lo que nos enseñan en la escuela, en la religión, lo que vemos en la televisión a través de las películas, novelas, noticias, lo que nos dicen nuestros familiares, vecinos, etc.
Crecimos con todas esas cosas que nos dijeron y siempre creímos que eran ciertas, forjando nuestros pensamientos con los cuales filtramos todo lo que nos viene del mundo exterior configurando nuestros paradigmas y mapas mentales.
Ahora bien, esas creencias que se convierten en nuestras normas de vida, en nuestros hábitos, pueden ser potenciadoras o liberadoras, y dependerá de cómo permitamos que nos dominen.
Si nuestra perspectiva es que esas creencias nos ayuden a empoderarnos de nuestros pensamientos, entonces no le tendremos miedo a fracasar ya que lo asumiremos como parte de nuestro aprendizaje, creeremos que somos capaces de utilizar nuestros propios recursos para lograr lo que queremos, estableciendo nuestro propósito de vida y nos motivaremos para cumplirlo con amor y pasión.
Si por el contrario dejamos que nuestras creencias nos limiten, pues nos estaremos auto imponiendo barreras, bloqueos mentales con todo tipo de excusas para no hacer lo que queremos y lograr nuestros objetivos. Las creencias limitantes pueden ser muchas, generalmente adquiridas en nuestra infancia y adolescencia, cuando por ejemplo nos decían que para ser rico había que trabajar muy duro, o que el éxito requiere de mucho tiempo, o el típico no puedo lograr nada porque la mala suerte me persigue, o los demás son mejores que yo, o soy demasiado viejo para emprender un negocio, y pare usted de contar.
Ahora bien, hagámonos la siguiente pregunta, y si todas esas cosas que nos dijeron en realidad no son ciertas?, y si todos esos pensamientos negativos son falsos y siempre habíamos actuado creyendo que eran así?, en que cambiaría esto mi pensamiento respecto a esas creencias?.
Pues haríamos clic en nuestra mente y voltearíamos la tortilla, y nos convenceríamos que eso que siempre creímos que era cierto pues era mentira, inmediatamente cambiamos nuestra perspectivas, y de pensamientos limitantes pasarían a ser pensamientos liberadores, potenciadores que nos empoderarán de nuestras vidas.
Soy demasiado joven o viejo para emprender o es una simple excusa para no hacerlo
“Soy demasiado joven o viejo para iniciar un negocio”.
Esta es la creencia típica que muchas personas se colocan para no iniciar un negocio propio. Si la analizamos bien es una simple excusa, y tiene su base en lo que nos han enseñado respecto a ser exitosos o no en la vida. Lo podemos aplicar en cualquier ámbito de nuestra existencia.
Es harto conocido como la mayoría de los emprendedores son gente joven y hasta muy jóvenes, porque allí está la semilla de la curiosidad, la motivación, de la necesidad de explorar el mundo, del aprendizaje que lleva a los jóvenes a plantearse retos, que de falla en falla van aprendiendo hasta darle cuerpo a sus sueños y proyectos.
Como dice el poeta Machado…
» juventud divino tesoro»
… los ejemplos abundan de personas muy jóvenes que alcanzan el éxito en las áreas donde emprenden sus sueños, caso de los jóvenes que revolucionaron el mundo de las comunicaciones digitales y el comercio electrónico, desde un Steve Jobs pasando por un Jeff Bezos con Amazon. Las grandes estrellas de la música que empezaron desde niños y adolescentes y que han llegado alcanzar el éxito mundial como celebridades, son solo algunos ejemplos.
Igualmente para las personas que piensan que ya están muy viejos para emprender un negocio, porque piensan que como no lo hicieron de joven se sienten ya fracasadas, pues no es más que otro pensamiento limitante como excusa para no iniciar un proyecto.
Los ejemplos también sobran de cómo gente de edad madura y de la tercera edad han logrado el éxito cuando deciden emprender un proyecto o negocio. Muchos presidentes que después de fracasar como candidatos en elecciones finalmente logran ser presidentes a edades avanzadas, lo mismo con los papas en la iglesia católica, o personas que después de los 40 años logran ser multimillonarias como Joanne Rowlin, la creadora de Harry Potter, o Tonny Robbins, el gran master coach, entre muchos otros.
Lo que tienen en común todas estas personas que han logrado ser exitosas, no es la edad, sino sus creencias potenciadoras, sus niveles de motivación, de confianza y seguridad en si mismos, que no creen en el fracaso y lo ven como parte del aprendizaje, que se han atrevido a dejar sus espacios de confort, que se han colocado propósitos de vida, han elaborados planes de acción que lo cumplen al pie de letra, y se han apoyado en muchas otras personas como socios, partners, mentores, coachs, consejeros que los han ayudado a trabajar en equipo y a lograr sus sueños.
El cambio está en ti y no en la edad para emprender exitosamente en tu vida
Como ya nos hemos dado cuenta, nunca es tarde para empezar ni para emprender, ya que para ello no es requisito fundamental la temporalidad, sino la motivación, la pasión y el querer hacer los cambios que se requieran cualquiera que sea la etapa en que te encuentres, para emprender un negocio o proyecto.
En el caso de los negocios multinivel o network marketing, si lo que hay es que aprender bien sea a manejar conceptos y métodos de ventas, investigación de mercados, marketing digital, finanzas, como llevar la contabilidad de una empresa, como conseguir clientes potenciales, montar un sitio web o blog, hoy día en Internet hay toneladas de información, empresas que ofrecen servicios, cursos on line gratis y de pagos, blogs, webinars, coaching, asesores, mentores.
Por tanto las excusas seguirán siendo siempre pretextos mentales, las creencias limitantes para no dejar el espacio de confort y salir adelante. El cambio dependerá de cada quien y la edad no es la razón para no hacerlo.
Así que nunca es muy temprano para empezar, y jamás será tarde para emprender!
Te mando un fuerte abrazo!
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